En la noche de la creación yo estaba despierto, mientras todos dormían,
Mi alma inquieta se mecía en el vacío De la conciencia suprema,
Mi corazón en éxtasis giraba en la rueda del tiempo ¿Cómo poder narrarte esta divina manifestación,
Si despertaste después?
La naturaleza llena del hálito de la madre
Cantaba sin lenguas,
Escuchaba sin ordos. ¡Oh bendición!
Y entonces la semilla de la fe brotó en mí ser
Y extendiendo sus raíces se hizo Dios.
No hay viento que le pueda arrancar, Ni fuerza que le haga retroceder.
Bibliografía: «BREDAM» …Canto Cósmico del Universo