El poder de los pensamientos es extraordinario y vosotros podéis serviros de ellos tanto en forma positiva como negativa. Los Maestros anhelamos que los utilicéis siempre, siempre, en forma de manifestación positiva, por ello es importante pues que practiquéis constantemente la vigilancia de lo que pensáis pues esto afecta tanto a vosotros mismos como a los demás seres. Enviad continuamente pensamientos de bienestar, prosperidad y salud hacia la naturaleza entera. Vosotros con todo el entrenamiento que habéis recibido estáis perfectamente preparados para iniciar esta tarea y es una responsabilidad que no podéis eludir.
Sabemos que vosotros lo hacéis, pero es necesario que empiecen a realizar esta práctica de manera sistemática y natural, es decir que forme parte de vuestra naturaleza misma. Incluso ante situaciones desagradables, armonizad el panorama con inmenso amor, con pensamientos y sentimientos de perdón, compasión y bondad. Esto os elevará espiritualmente de una manera que ni siquiera imagináis…
En la meditación de esta semana, pedid la gracia de Dios y el apoyo de vuestros ángeles para que se os faciliten de manera natural y cotidiana pensamientos y sentimientos positivos constantes, que sean parte de vuestras vidas.
Luego de este pedido visualizad que estáis flotando en el espacio exterior y con un sentimiento de pureza y humildad buscad una estrella que será nombrada vuestro hogar. A ella debéis acudir en los momentos que más lo necesitéis. Cuando tengáis dudas, cuando os sintáis solas, cuando os molestéis por alguna situación, abstraeros de mente y corazón y nombrad a vuestra estrella desde lo más profundo del alma y encontraréis el consuelo, la verdad y el amor que no halláis en vuestra Tierra.
Vosotros estáis en una etapa diferente de evolución que la mayoría de los seres del planeta Tierra, verdad es también que existen seres de vibraciones muy altas y son estos los que precisamente ayudan a equilibrar el planeta, ya que existe una confusión muy marcada de evoluciones. Los Maestros tenemos muchas esperanzas en vosotros y solo os falta poco para uniros a esos seres de luz para que juntos ayudéis aun más a vuestros hermanos.
Recordad que la Luz está dentro de vosotros, pues aunque ya lo sabéis, es bueno que seáis conscientes de ello en todo momento y sobre todo descubrirlo día a día, en el canto de las aves, en el murmullo del viento y del mar, en la sonrisa de los niños, en el amigo querido, en vuestras adoradas mascotas, en las personas amadas y principalmente en los que a veces os han dañado, muchas veces sin ser conscientes de ello porque aún su comprensión es muy pequeña. Orad por todo y por todos, tened esperanza y sabiduría, y principalmente sed calmos y esperanzados, pues el Reino de Dios está al alcance de vuestros corazones.